Antes de la conquista de los españoles, la localidad era un importante centro de la población tzotzil. En 1524 los españoles tomaron la plaza, la cual fue una encomienda del soldado e historiador Bernal Díaz del Castillo durante los años de 1524 a 1528. En 1549 la localidad fue fusionada con las comunidades de Analco y Momostenango.
El lugar ha sido escenario de diversas rebeliones, en 1869 fue de la Guerra de Castas por medio del dirigente chamula Pedro Díaz Cuscat, hecho histórico que Rosario Castellanos inmortalizó en su novela "Oficio de Tinieblas". Una vez derrotada la rebelión, la población local fue obligada a trabajar en las fincas del Soconusco por el gobernador José Pantaleón Domínguez.
Durante el desarrollo de la Revolución mexicana en 1912 se presentó una nueva rebelión encabezada por Jacinto Pérez Pajarito.
Estos bravos indios son muy religiosos y la mezcla de estas dos aptitudes hace que el turista deba tomar unas precauciones para que la visita a San Juan Chamula acabe sin incidentes no deseados. Está terminantemente prohibido filmar o fotografiar sus ritos o procesiones religiosas así como el interior de sus iglesias. Si lo haces corres el riesgo de que peligre tu integridad física. Esto también era extendible a que se les fotografiase sus personas pero en la actualidad han aprendido muy bien lo que son los derechos de imagen y se dejan retratar por unos cuantos pesos.En el pueblo vecino de Zinacantán están totalmente prohibidas las cámaras fotográficas.
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